La Razón debe ser, sin
duda alguna, el periódico de tirada nacional que más manipula la información y
que más incita al odio. La polémica portada de hace unos días en la que daban
datos y “antecedentes” de líderes estudiantiles simulando carteles de “Se Busca”
son el ejemplo más vergonzoso de ello.
La campaña que tiene
contra el movimiento 15-M es digna del mejor tertuliano de Intereconomía, y la
portada de hoy (13 de mayo) sobre el aniversario del movimiento deja clara sus
intenciones: “15-M, 15 Mentiras”.
Humildemente, como
participante activo de las asambleas de barrio del movimiento, quiero dar una
respuesta a los 15 puntos con los que el “periodista” (por llamarle de algún
modo) Alfonso Merlos de La Razón saca a relucir nuestros trapos sucios…
1- No
protegen las raíces de la democracia.
Esto
depende de cuáles sean las raíces de la democracia. Si las raíces de la
democracia son el poder del pueblo,
el respeto a la diversidad y la participación en la toma de decisiones, el 15-M
no sólo protege las raíces de la democracia, sino que es uno de los movimientos
a gran escala que más las respeta. Esto es algo que cualquiera con un mínimo de
valores democráticos es capaz de ver si se digna a acercarse a la asamblea de
su barrio.
Ahora, si las raíces de la
democracia son la legislación vigente y el magnánimo derecho de decidir cada
cuatro años cuál de los dos titanes bipartidistas va a tomar decisiones por
nosotros/as sin rendir cuentas ante nadie, en tal caso, NO, NO PROTEGEMOS LAS
RAÍCES DE LA DEMOCRACIA.
2- No están desligados de los antisistema.
Para
empezar, no estamos desligados de nadie a título individual. Cualquiera es
libre de venir a las asambleas y participar en el movimiento.
Cuando se dice
“antisistema”, la gente se imagina crestas, ácratas consumiendo drogas y
cubetos en llamas. Si se refieren a eso, el 15-M lleva un año demostrando el
carácter cívico de sus movilizaciones. ¿Que en ocasiones ha habido algún grupo
que ha provocado disturbios? Sí, aunque por lo general ha sido la propia policía…
Sea como sea, a esta última semana me remito: disturbios, barricadas y 32
detenidos en los festejos del Atlético de Madrid. Ningún disturbio y 18
detenidos en el intento de acampada en Sol…
Pero hay otro tipo de
antisistema, ya que antisistema es, por definición, toda persona que se
posiciona en contra de este sistema y propone alternativas. En este sentido,
SÍ, SOMOS ANTISISTEMA.
3- No presentan herramientas para el cambio.
Me
encanta la gente que cree que la política se hace en unos meses. El 15-M ha
cumplido su mayor función de cambio: ha conseguido unificar a casi todos los
movimientos sociales y a personas aisladas en torno a un solo eje que coordina,
convoca y sirve de bandera. Han vuelto a poner el debate político en las
plazas, ha empezado a romper la pasividad (sí, sólo “ha empezado”) y ha
rescatado los valores de la democracia, el respeto y el civismo. Ha vuelto a
ponernos esa etiqueta de la Revolución Francesa que el propio discurso liberal
lleva siglos pregonando: CIUDADANÍA.
Estos “periodistas” y
tertulianos pretenden que consigamos en un año, abarcando todo tipo de
opiniones e ideologías, dar un programa político mágico que no han dado ni
siquiera la gente a la que se paga para ello.
4- No defienden a los políticos responsables.
Según
La (sin)Razón, acusamos a ciertos políticos que son “grandes gestores” y muy
responsables, e ignoramos la corrupción de políticos de izquierda o
sindicalistas. Aunque puede ser cierto que, en general, peca de desconfiar de
todo tipo de políticos, esto es, abiertamente, UNA MENTIRA. El 15-M ha acusado
a todo tipo de políticos corruptos, y los sindicatos, desde luego, no han sido
una excepción. ¿Alguien se acuerda de los bloques críticos y las
manifestaciones alternativas convocadas por el 15-M?
5- No defienden a los que más sufren la crisis, por ejemplo, los
comerciantes.
MENTIRA.
El 15-M lleva un año fomentando el consumo local y el apoyo al pequeño comercio
frente a los poderes de las grandes plataformas y multinacionales. Además, las
famosas pérdidas de ganancias que provocamos en los comercios aledaños a Sol
quiero saber de dónde salen, pues creo que anoche unos cuantos casi agotan sus
existencias.
Y por cierto, los
comerciantes, por muy jodidos que estén, no son quien más sufre la crisis.
Están quienes sufren los recortes, las familias desahuciadas, las personas en
paro y con trabajos precarios. Nadie puede negar que las asambleas de los
barrios han tratado de estar ahí SIEMPRE.
6- No quieren más democracia, sino un modelo mixto socialista, comunista y
anarquista.
Para
empezar, y obviando la patada a la teoría política que supone esta frase, el
15-M abarca multitud de opiniones, ideologías y sensibilidades distintas. ¿Cómo
puede un movimiento “no tener propuestas” y a la vez “tener propuestas
comunistas”? Nuestras propuestas son las opiniones que consiguen consensuarse
en cada asamblea entre diversidad de voces. Dejen de prejuzgar y escuchen qué
se propone, y si les parece bien olviden las “advertencias” de tertulianos y
demás fauna.
Y, por cierto, ya que
estamos no estaría nada mal que la gente le echase, al menos, un vistazo a lo
que significan socialismo, comunismo y anarquismo. Sólo después de hacer eso
podrán juzgar con criterio.
7- No todos son pacifistas.
Cierto.
Pero menos pacifista es el partido que nos gobierna, que ya nos metió en una
guerra a pesar de la oposición brutal de la población. Y menos pacifista es el
Estado, que apalea a personas no violentas por la espalda, como ya hemos visto
en diversas manifestaciones. Ninguna de estas dos cosas es comparable con un
manifestante que rompe un cajero.
Y, además, unas barricadas
en Barcelona y disturbios NO SON GUERRILLA URBANA. Las guerrillas urbanas eran
(son) bandas armadas, organizadas y que han llegado a dar golpes dignos de fuerzas
especiales.
8- No creen en el sufragio universal.
Ni
me molesto en contestar…
9- No se rebelan contra toda forma de injusticia social.
Aquí
sale a la luz la pantomima de la libertad individual capitalista. Vamos, que,
en palabras de Esperanza Aguirre, estamos “privatizando los espacios públicos”.
Los mismos que recortan la educación, la sanidad, las pensiones y los derechos
laborales a un país entero son los mismos que nos acusan de “privatizar”. El
“periodista” de La Razón nos acusa de privar de “libertad de movimiento” a la
gente cuando ocupamos las plazas. Respetamos la libertad individual, pero no
vamos a dejar de luchar porque algunas personas sean tan sumamente cínicas que
les moleste vernos en la calle.
10- No son solidarios.
Su
aplastante argumento se basa en que si fuésemos solidarios en vez de ocupar
plazas estaríamos dando platos de comida a los hambrientos. Damas y caballeros,
lo que queremos no es darle platos de sopa a los pobres que crea el sistema,
QUEREMOS QUE NO HAYA POBRES A LOS QUE DAR PLATOS DE SOPA.
Solidaridad y caridad no
son necesariamente lo mismo, y aquí estamos luchando por los derechos de todos
y todas, por el futuro de todos y todas y por cambiar la realidad en todos los
barrios. La red de apoyo mutuo que se está creando es solidaridad.
Y, en todo caso, tendría derecho a acusarnos
alguien que dedica su vida a ayudar a los demás. Una persona leyendo La Razón y
observándonos desde una terraza, sin hacer otra cosa, NO TIENE DERECHO a
llamarnos insolidarios.
11- No son
apartidistas, sólo se oponen a algunos partidos que no son de su agrado.
Somos apartidistas en tanto que tratamos de evitar
ser manipulados por intereses de partidos (algo difícil, por cierto). Pero
aceptamos, a título individual, a todo tipo de personas de todo tipo de
partidos.
Además, el 15-M como movimiento nunca se declaró
en contra de los partidos políticos, sólo en contra de PP y PSOE. De hecho, en
las elecciones nunca ha pedido la abstención sino el voto responsable.
12- No se
organizan de forma horizontal.
Según estos genios de la ciencia ficción, nos
organizamos según un modelo verticalista soviético de arriba abajo. Sólo tengo
una cosa que decir al respecto: JA JA JA JA.
13- No se
rebelan contra toda forma de impunidad.
Su argumento es que intentamos echar para atrás
las multas y juicios de personas detenidas. Porque, claro, debemos pedir la
misma mano dura para el pobre que sale a manifestarse que para el miembro de la
familia real que estafa o se va a cazar elefantes, ¿no?
14- No
representan a la mayoría.
Esto es CIERTO. Pero no por ello vamos a quedarnos
callados. De hecho, el PP tampoco representa a la mayoría (tiene menos de la
mitad de los votos… sin contar la abstención). La diferencia entre nosotros/as
y ellos es que nosotros tratamos de llegar a más gente, somos inclusivos y
aceptamos todo tipo de propuesta. Somos abiertos. El PP, que tampoco representa
a la mayoría, tiene derecho legal para hacer lo que quiera durante los próximos
cuatro años, incluso destrozar nuestro país y terminar de venderlo al capital.
15- Sólo
son inconformistas cuando les conviene.
Nos acusa de que sólo luchamos cuando hace buen
tiempo. No voy a negar que hay demasiada gente que no es capaz de bajar a una
asamblea cuando hace frío. (Por cierto, señor Merlos, ¿baja usted?). Pero se
han hecho movilizaciones constantes durante todo el año, y eso es innegable. Es
más… LA PRIMERA ACAMPADA RESISTIÓ LLUVIAS TORRENCIALES.
En conclusión, esta panda de propagandistas no
sólo es que manipulen la realidad, es que directamente prefieren ignorarla y
soltar una sarta de mentiras que, encima, tienen el valor de poner en portada.
Aunque no podemos negarles que el título es acertado: esto no son ni más ni
menos que 15 Mentiras.
Madre de dios... y hay que pagar por leer ese "periodico"?
ResponderEliminarLamentablemente sí... Por suerte no es el más leído.
EliminarPerdón por tardar tanto en contestar ;)